Antes habían historias picantes. Ahora es más como lo que me de la gana escribir en el momento.



2005-08-18

Internacionalización: Extranjeras feuncias y grajosas Pt2, Sexo Descarado, en el lugar equivocado

Revelations
Mi gan amigo, el Sgt. Pata tuvo también su encuentro con la españolita aquella. Según se, no pasó de la chupada de sarro, y esto fue antes de que yo me la cuenteara (o ella a mi?)

Primero que todo, y para entrar en un marco histórico más completo:

¿Quién es Attillah?
El rey de los unos, un estudiante un poco desaplicado, y con una marcada tendencia al uso no medicado del licor excesivo.

¿Por qué es importante?
Como adepto al bar en el cual muchos pasamos varios semestres, un día se embragó como un loco, tanto que rompió la puerta del baño de mujeres... una verdadera amenaza social. Después de esto, la puerta quedó anclada a las visagras, pero removieron la chapa, así que había un prominente hueco de unos 8cm de diámetro, el cual tenían que tapar las pobres damitas que allí iban a hacer sus necesidades, mientras trancaban la puerta con un pie (pobrecitas).

De vuelta a la españolita
Unos días después, las cosas se pusieron calientes entre nostros, y decidí llevarla al superbaño de mujeres del establecimiento, para poder manosearle, y tocarle como un verdadero pervertido, una vez me hubieron hecho efecto algunas cervezas de más. Tanto se calentó la cosa, que me la comencé a comer, sin prevención alguna, mientras tapaba la puerta con una mano, y ella la trancaba con un pie, le di y le di y le di..., de un momento a otro reaccioné, y dije: "mejor dejo para más tarde, aquí está esto como muy boleta", así que le dije: "sal del baño, yo cuento hasta 60 y luego salgo", y así lo hizo... salió del baño, y no sonó nada... nada raro, yo espere un minuto y salí, cuando

OH SORPRESA
Una multitud de conocidos y desconocidos me esperaban agitando sus cervezas, para bañarme en el fermento, al estilo del podio de la F1, pero mucho más pobre. Sabe usted lo difícil que es tomar un bus a las 10PM, completamente lavado en cerveza??, yo sí, y es MUY difícil.

EN ADELANTE
Pues la cosa se volvió rutinaria, nos volvimos novios, y comenzamos a tirar dentro de salones seleccionados de la Universidad por lo menos 3 veces por semana, nunca nos pillaron (los celadores, por lo menos).

CALIFICACIÓN
Definitivamente la españolita era muy mala para tirar, no se movía muy bien, se raspaba las rodillas con facilidad y no era especialmente asombrosa para el sexo oral. Tenía la cuca al estilo Europeo: peluda. Puntos a favor, la cuca le olía bien, tenía los pezones rosados, se venía con solo oler el calzoncillo, y una piel espectacular, además de unos enormes ojos azules, su mejor punto, se venía de facto, esto quiere decir que algunas veces mientras le daba su castigo sentía gotas bajando por mis piernas, algo de eyaculación femenina.

POR LO DEMÁS
Y para ser justos, la vieja era definitivamente más inteligente que yo, y muy chévere, la quise muchísimo, de una forma infantil (adolescente), le debo algunas disculpas por mis comportamientos pasados, aunque después me enteré de que la viejita se convirtió en la puta más puta de la U, lo cual no me agradó mucho precisamente. Por lo menos tengo un poco de honra, de que pasé por ahí antes que TODO EL EQUIPO DE RUGBY.

PORQUÉ ella nunca supo como era yo en la cama?
De todas las veces que tiramos, NUNCA hubo una cama, siempre fueron baños, salones, sofás, salas de estudio, etc.... jamás una cama, por qué?? se me ocurren varias posibilidades, pero eso es tema de otro post.

Esto finaliza la historia no oculta de L'espagnole et moi.

El siguiente episodio:
"Internacionalización: Extranjeras feuncias y grajosas Pt3, Báñese cochina!"

La canción del momento:
Cowboys de Portishead

2005-08-16

Internacionalización: Extranjeras feuncias y grajosas

Cómo pasan los años.

Yo estaba a mitad de la carrera en la gloriosa U, y de repente un campechano compañero de almuerzos, de la desprestigiadísima carrera "Ingeniería de Sistemas" me dijo que le gustaba una estudiante de su carrera, que era españolita, etc. De una vez, y en aras a ser una persona más práctica razoné: "Ingeniería de Sistemas?? debe ser fea y guisa", y no sin razón, ingresar a la sala de desarrollo de el departamento de sistemas siempre me pareció como un recinto de convocatoria laboral de empleadas doméstica (así que si usted se aventura a una definición más concreta y urbana, encontrará por simple asociación que eran unas coimas).

Sucedió que en aquel semestre se había pasado ya el efecto hipnótico del billar para pasar a estar la mayoría del tiempo libre en los cuchitriles cerveceros que claramente incumplían la reglamentación (higiene por una parte, y por otra que ningún expendio de licor se podía radicar a menos de 200 metros de un plantel educativo), por lo demás, un buen sitio para matar el tiempo y ver a los alcohólicos de siempre, con las buscamarido de la U de América (para las cuales era imperativo encontrar quien les hiciera el favor y así ganar por interacción sexual alguito de categoría - todo gracias a héroes como Manolete "We salute you" -).

Un buen día apareció entonces, el campechano ingeniero de sistemas, obnubilado por haber conquistado el corazón de la estudiante de intercambio que me había referenciado días atrás. Para mi sorpresa, no estaba tan mal, además... pese a tener un par de kilos de más, tenía una cara muy bonita y extraña, exótica, podría decirse (ahí comprendí como nos ven a los latinos las mujeres en el extranjero). Pues bueno, esta mujer resultó siendo además de atractiva, muy inteligente y buena conversadora, además de una gran adepta a la cerveza, lo cual, misteriosamente subía su sex appeal. Como buen amigo, felicité a mi compañero por su nueva adquisición y le dije que no me esperaba esas calidades en la ingeniería de sistemas de damas de tan bajo nivel como Car'e-pizza, Belzebú, y Bobby 6 Muertos.

Pasó una semana, y encontré a este pobre muchacho, beodo, renegaba de la puta de su novia, haciendo alusión a frases memorables que había aprendido en Puerto Asís (Putumayo) al hacer opción Colombia: "Yo pelo a esa gonorrea, la bala me cuesta 500 pesos, le voy a echar la paraquera!", al ver que su entonces novia andaba con un desadaptado de sistemas, algo así como un trekkie, pero menos interesante.

A la semana siguiente, se sentía el disgusto y habían ya terminado. Nos sentamos a beber unos tragos, y bueno, llegó la ex-novia en un saludable plan amistoso, aunque a la pobre le tocó aguantarse la cara de furia que le sostenía el campechano. Por decencia decidí hacerle la conversación a ella, y tratar de que todos estuviéramos en paz. No resultó. Ella tenía una potente fuerza sexual, que me comenzó a atraer, y una desfachatez que me resultó exquisita. Una vez se hubo sentado encima mío, y me hubo hablado al oído o a 3 cm de la cara por más de 10 minutos, vi que tenía una misión, así que hice lo que hace la gente decente: Ante el asedio, le hice una señal al campechano, esperando algo de aprobación, ante lo cual se alzó de hombros, eso fue más que suficiente para mi, así que a chupar sarro se dijo.

Algunos días pasaron, y no recuero muy bien esa época por los volúmenes y frecuencias de licor, así que trataré de resumir:
Seguimo viéndonos, en un plan saludable y amistoso, y romántico también. Pero como a todo marrano le llega su nochebuena, esté atento a leer la próxima entrega de esta historia, denominada: "Internacionalización: Extranjeras feuncias y grajosas Pt2, Sexo Descarado, en el lugar equivocado" y su secuela "Internacionalización: Extranjeras feuncias y grajosas Pt3, Por que mi ex-novia nunca supo como era yo en la cama"


La canción del momento:
Echolalia de Dead Can Dance