Antes habían historias picantes. Ahora es más como lo que me de la gana escribir en el momento.



2006-09-18

Inerte

Hoy no hay historias de mujeres, de hecho la historia es que no hay historia.

Me retiré del trabajo hace un mes y medio para "hacer el papeleo de la maestría". Ya en los últimos días de trabajo tenía una cierta prevención a hacer cualquier cosa. Todo me daba pereza, todo me parecía igual así metiera la mano yo mismo o no. De hecho fue una gran cadencia, de meter grandes cantidades de trabajo -> a meter lo mínimo necesario -> a meter menos de lo necesario.

Ahora retirado todo es aún peor, nada me pasa porque no busco nada, no tengo muchas historias nuevas porque nada he hecho, ni siquiera las vueltas de la maestría.

Acabo de salir del baño preguntándome que debo hacer para tener la mujer que quiero, y se pasan muchas ideas por la cabeza... una infalible es cocinar para ella. Hacer un almuercito o una comida en mi rancho para ella. Lo más desagradable es que terminé pensando que lo mejor sería decirle que voy a cocinarle algo, y luego pedir algo a domicilio, de esa forma no tengo que hacer nada. Que bizarro y triste.

Este periodo letárgico debe terminar lo antes posible, tengo muchas cosas por hacer, pero no parezco encontrar la voluntad para llevarlas a cabo. Ni siquiera para mantenerme en contacto con mis amigos... cada vez me quedo más solo y me dan aun más ganas de hacer nada.

Bueno, yo creo que de vez en cuando está bien un periodo breve de pereza, pero esto ya se está volviendo costumbre y me da miedo (pánico). En últimas supongo que la voluntada para llevar a cabo las cosas no se "encuentra" simplemente se hace lo que se debe hacer. Estoy teniendo incluso problemas lingüísticos por el aíslamiento al que yo mismo me he sometido. Esto tiene que parar ya.

La canción de moda:
Like a Mirror de Morphine

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